Las moscas no solo son una molestia visual o auditiva, son una amenaza directa para tu salud, tu familia y tus alimentos. Esta plaga es capaz de propagar más de 100 enfermedades, y muchas veces lo hace sin que te des cuenta. A continuación te explicamos por qué debes actuar a tiempo.
Las moscas no pican, pero actúan como vectores mecánicos de patógenos. Es decir, transportan microorganismos en su cuerpo después de haber estado en:
Al posarse en tus alimentos, mesas o utensilios de cocina, depositan esos mismos microbios, aumentando el riesgo de enfermedades graves.
Causada por la bacteria Salmonella, esta infección produce fiebre, vómito, diarrea y calambres abdominales. Es una de las principales causas de intoxicación alimentaria en el mundo y puede requerir hospitalización en casos severos.
También provocada por una variante de Salmonella, esta enfermedad grave genera fiebre alta, debilidad, dolor de cabeza y erupciones cutáneas. Se transmite fácilmente por alimentos contaminados con heces, donde las moscas juegan un papel crucial.
Es una infección del intestino que genera diarrea con sangre y mucho dolor abdominal. Puede ser causada por bacterias como Shigella o por parásitos, y las moscas la transmiten al contaminar alimentos o superficies.
Una enfermedad potencialmente mortal causada por el Vibrio cholerae. Provoca diarreas profusas, deshidratación severa y puede ser mortal si no se trata rápidamente. Las moscas transmiten esta bacteria al contacto con alimentos o agua.
Aunque algunas cepas de esta bacteria son inofensivas, otras causan graves cuadros gastrointestinales. Las moscas pueden transferir cepas peligrosas a través de su contacto con excrementos o desechos animales.
Es una enfermedad infecciosa que produce fiebre, náuseas, vómitos y diarrea. Se transmite por alimentos contaminados y las moscas son uno de sus principales medios de propagación.
Una infección ocular causada por Chlamydia trachomatis, que puede llevar a la ceguera si no se trata. Aunque se asocia más a zonas rurales y con poca higiene, las moscas tienen un papel activo en su transmisión.
No es una enfermedad específica, sino un conjunto de síntomas intestinales (diarrea, vómitos, dolor abdominal) causados por virus, bacterias o parásitos. Las moscas pueden portar múltiples agentes responsables de este problema.
Las moscas son especialmente peligrosas en:
La presencia de moscas en estos espacios aumenta exponencialmente el riesgo de brotes de enfermedades.
Infecciones oculares (tracoma)
Contamina utensilios y alimentos, y puede transmitir más de 100 tipos de microorganismos patógenos.
Tamaño y apariencia:
Entre 10 y 14 mm. Color verde metálico brillante, muy fácil de distinguir. Sus alas son translúcidas y ligeramente ahumadas.
Hábitat:
Ambientes cálidos donde haya carne, cadáveres de animales, heridas abiertas o basura orgánica en descomposición. Muy común en zonas rurales y urbanas donde hay mala disposición de residuos.
Comportamiento:
Es atraída por carne cruda, sangre, pus, materia orgánica en descomposición y cadáveres. Suele depositar huevos en tejidos muertos o en descomposición.
Ciclo reproductivo:
Las hembras colocan hasta 250 huevos por vez en carne o heridas. En condiciones óptimas, las larvas emergen en menos de 24 horas. El ciclo completo puede tardar de 7 a 20 días.
Impacto en la salud humana:
Tamaño y apariencia:
Mide entre 10 y 12 mm. Color azul metálico intenso con cuerpo robusto y pelos visibles. Es más lenta al volar que otras especies.
Hábitat:
Vive en basureros, cadáveres de animales, plantas de procesamiento de carnes y lugares con restos orgánicos expuestos.
Comportamiento:
Muy atraída por la carne en descomposición, heridas abiertas y cadáveres. Su presencia en interiores suele indicar problemas de limpieza o muerte de algún animal.
Ciclo reproductivo:
Deposita entre 100 y 180 huevos por vez. Las larvas aparecen en pocas horas y completan su ciclo en 8 a 14 días, dependiendo del clima.
Impacto en la salud humana:
Puede acelerar la descomposición de frutas y generar pérdidas económicas en negocios.
Tamaño y apariencia:
Mide entre 2 a 5 mm. Alas anchas y peludas, cuerpo gris oscuro o negro, y movimiento torpe. Parecen pequeñas polillas.
Hábitat:
Vive en tuberías, drenajes, alcantarillas, sumideros, trampas de grasa y baños. Se alimenta de la materia orgánica acumulada en los desagües.
Comportamiento:
Vuela poco, suele caminar por las superficies húmedas. Aparece cuando hay malos olores o problemas de plomería. Se reproduce directamente dentro de los residuos de las tuberías.
Ciclo reproductivo:
Pone 30 a 100 huevos en materia orgánica semilíquida. El ciclo completo puede durar de 7 a 28 días, dependiendo de la humedad y temperatura.
Impacto en la salud humana:
Nivel de infestación: Inicial o activa.
Nivel de infestación: Crítico.
Nivel de infestación: Moderado a avanzado.
Nivel de infestación: Moderado, pero con alto potencial de escalar.
Las moscas son más que una molestia. Son insectos que transportan bacterias, virus, hongos y parásitos desde lugares contaminados (como basura, excremento, drenajes y cadáveres) hacia alimentos, utensilios de cocina, superficies y productos listos para el consumo humano.
Una sola mosca puede portar más de 1 millón de bacterias en su cuerpo.
Estudios científicos han demostrado que las moscas están relacionadas con la propagación de enfermedades como:
La contaminación que producen es invisible a simple vista, pero sus consecuencias pueden ser graves, especialmente en hogares con niños, adultos mayores o personas con defensas bajas.
En establecimientos como restaurantes, panaderías, supermercados y fruterías, la presencia de moscas:
Si no se actúa a tiempo, una pequeña presencia se puede convertir en una plaga peligrosa en cuestión de días.
No esperes a que la plaga crezca. Si detectas los signos de una posible infestación o trabajas en un ambiente de riesgo (restauración, alimentos, salud), contrata nuestros servicios de fumigación con personal capacitado y productos certificados.
¡Llamanos!
Las moscas no aparecen por casualidad: buscan alimentos, humedad y materia en descomposición para alimentarse y reproducirse. Prevenir su presencia es posible con buenas prácticas de higiene, almacenamiento y control. A continuación te compartimos las más importantes: